JOSÉ ARTURO COCA SALINAS
DEDICADO A TODAS LAS BENDITAS MUJERES
Te espero esta nochebuena; ¿vas a guisar el bacalao a la vizcaína?; si el de mi mamá, la abuela, la bisabuela, la tatarabuela, etc. etc. no le sigo porque ya no se lo demás, pero lo que si se es que gracias a esas grandes mujeres hoy en día comemos este rico manjar. Si tu, de hoy en adelante les vamos a decir las abuelas de la navidad; pero, ¿tu todavía no eres abuela?, pero lo seré, lo seré si el Creador así lo dispone. Bueno y los chipotles rellenos ¿también los vas a hacer?; clarines prima y la ensalada navideña y el postre, en fin todo lo que hacían nuestras abuelas. No lo olvides traes a la tía y a todos los primos como cada año; yes Andrés, así lo haré, ¿también van a llegar los parientes de tu esposo de Guanajuato?; cual debe de yes, ya sabes que se deja venir toda la prole dizque porque conservo el sazón de las abuelas. ¡Oh! que bonitas navidades nos pasamos cada año, cenamos, brindamos, bailamos, nos amanecemos y desayunamos el recalentado siempre más rico al compás de unas cerbatanas bien frescas.
Bueno, no me despido del todo, nos vemos mañana y traigo las botellas, el rompope y los chescos como quedamos; si primavera, te estaré esperando para que me eches las manos, porque si te digo la mano, te haces que la virgen te habla y es muda. No te preocupes, voy a traer a mi cuñis para que te la eche mientras yo me echo otra cosa. No mamacita, no empieces porque no quiero que hagas el ridículo con los parientes de Guanajuato que son más espantados que las momias de allá mismo. No te preocupes primita, me controlaré.