Alfredo
Villegas Ortega [1]
Señor Presidente: como
ciudadano mexicano preocupado por las lamentables condiciones del país, me
permito enviarle la siguiente petición que, seguramente, muchos compatriotas
comparten.
Le
pido que: a) se establezca una reforma educativa que trascienda el ámbito de la
evaluación y el reacomodo de fuerzas políticas y se escuchen las voces de los
principales involucrados, los maestros; b) se piense en el crecimiento de las
comunidades marginadas, más allá de la visión asistencialista; se requiere
trabajo, esparcimiento, cultura, servicios; c) se establezca una política
integral y prospectiva que promueva y equilibre; sólo así tendrían sentido las
palabras; d) se deje de perseguir a quien piensa diferente; e) se vea el país
con visión de estado y no de mercado; f) se abran los medios de comunicación y
telefonía como principio de veracidad, pluralidad y equidad democrática; se
amplíen los presupuestos para ciencia y cultura, sin candados burocráticos,
para que se ejerzan y el beneficio llegue a todos.
La
lista es muy larga: salud, seguridad, vivienda... Somos muchos los mexicanos
que cuestionamos la manera en que llegó a la Presidencia. No hay motivo para
pensar lo contrario mientras no se pase de la administración al ejercicio real
de gobierno. Ello exige una transformación radical y urgente. México no puede
seguir esperando.
[1] Carta publicada
en el diario La Jornada del jueves 3 de enero de 2012 en la sección “El Correo
Ilustrado…” http://www.jornada.unam.mx/2013/01/03/correo
y enviada por el Maestro
de la Escuela Normal Superior de México (ENSM)