BULLING NIÑO NIÑA
RACISMO Y MACHISMO EN LA ESCUELA
Esta circulando desde hace algunos
días el vídeo donde en una escuela primaria de Hermosillo se dio un caso de
acoso escolar que la mayoría llama bullanga (olvidando usar nuestro idioma
español), donde un niño pelea, golpea e intenta estrangular a una compañera de
clase solo por el hecho de tener acento del sur de México (la niña es
originaria de Jalisco) y tener la piel morena. Todo esto filmado durante largos
7 minutos, con el beneplácito de los otros compañeros de clase y azuzado por el
que lleva la cámara.
¿Cómo podemos explicar este
tipo de comportamiento?, ¿Qué lecciones podemos extraer de esta condenable
acción?
En primer lugar, es la acción
de un niño-hombre contra una niña-mujer, el primero no tiene reparos en golpear
a su compañerita, reflejando con ello la educación recibida en casa y de la
sociedad que le introyectaron una ideología machista que lo hace ver que la
mujer no merece respeto alguno y que puede golpearla impunemente “porque es
hombre”, según le gritaba el que filmaba. Esto es producto de la ausencia de
una educación sexual que ayude a combatir la doble moral sexual de nuestra
sociedad que hace ver al hombre como un alguien superior a la mujer y a esta
como una persona sumisa a quien se puede maltratar impunemente.
En segundo lugar, refleja el
regionalismo que raya en el racismo que existe en cierta parte de la sociedad
sonorense que ve con desprecio a la gente del sur de México y las discrimina
por “su forma diferente de hablar” y por “su piel morena”. Recordemos que los
comportamientos de los niños son aprendidos y las bases del aprendizaje las
encuentran en la familia y en el entorno social inmediato. Los que hablan con
desprecio de la gente del sur llamándolos “guachos” proyectan su falta de
cultura, de valores y de educación y son los mismos que se quejan del maltrato
de los racistas estadounidenses a los connacionales mexicanos. La mayoría de
estas personas padecen la “maldición de la Malinche” que los lleva a desvivirse
por atender bien a una persona rubia, al mismo tiempo que humillan a sus
connacionales del sur.
En tercer lugar, llama la
atención que la pelea dura 7 largos minutos, en los cuales en ningún momento se
ve la presencia de un profesor o autoridad alguna. Lo cual nos lleva a
preguntar ¿Dónde estaba el maestro (a) responsable de ese grupo? ¿Dónde estaba
el Director de esa escuela en esos largos momentos?
El Gobierno del Estado de
Sonora presume que nuestro estado tiene el primer lugar en educación primaria a
nivel nacional. Estos hechos lo contradicen enormemente y echan por tierra el
discurso oficial
De una u otra forma hay una
corresponsabilidad social en este lamentable incidente: los padres de los niños
agresores, el maestro (a) del grupo, el Director de la escuela primaria donde
sucedieron los hechos, el Secretario de Educación y Cultura del Estado y todos
aquellos sonorenses que predican el regionalismo/racismo que alimento este acto
vandálico.
Debemos cambiar este tipo de
comportamientos empezando al interior de la familia, evitando y condenando el
regionalismo, fomentando la tolerancia, el respeto y la aceptación de quienes
son diferentes a nosotros. Las autoridades deben no solo tomar acciones
disciplinarias con los responsables, sino también acciones educativas
incluyendo en la educación valores positivos con los alumnos y realizando
talleres y cursos dirigidos a padres de familias. De otra manera se repetirán
este tipo de incidentes y quizá en la próxima ocasión la siguiente víctima de
acoso escolar (nombre correcto y no bullying), no corra con la suerte de salir
con vida en otro intento de ahorcamiento.
NOTA DE Comunidad NORMAL SUPERIOR MÉXICO:
Nos permitimos
recordar, para el caso concreto del Estado de Chihuahua, que esta cultura de
odio, regionalismo fascista, ha sido y es fomentada por militantes del PAN, quienes incluso han inventando
la famosa frase… “Haz patria, mata un chilango…”
Los PANistas
deben aclarar esta infamia facisotide racista…