¿POR QUÉ LA REVOLUCIÓN…?
¿POR QUÉ UN MILLÓN DE MUERTOS…?
En el México de
Porfirio Díaz, los pueblos eran despojados de sus tierras por las compañías
deslindadoras, la tierra era acaparada por burgueses y terratenientes, los hacendados
eran dueños de vida y honra de los campesinos. El trabajo en fábricas, minas y
negocios era en condiciones miserables con salarios de hambre y sin estabilidad
en el empleo; enfermedades y accidentes de trabajo eran responsabilidad de los
trabajadores, los sindicatos y la huelga estaban prohibidos. Jueces y policías
obedecían las órdenes de los poderosos y negaban la justicia al pueblo. La
iglesia bendecía a los ricos y políticos, y pedía al pueblo resignación. La
reelección de políticos y el fraude electoral eran cotidianos.
La huelga de Pinos Altos
y la rebelión del pueblo de Tomochic en Chihuahua, las huelgas de Cananea
y Rio Blanco,
son parte de los hechos históricos que reflejan la injustica y que antecedieron
a la revolución.
La labor periodística
infatigable del Partido
Liberal Mexicano que organizó desde los pueblos y centros de trabajo
la futura rebelión, la labor de Ricardo Flores Magón como teórico indiscutible,
labor a la que años después se incorporó Francisco I Madero, los clubes y el Partido Nacional
Antireeleccionista.
Porfirio
Díaz en 1876 se había apoderado de
la presidencia de la república, y apoyado por una minoría de ricachones apodada
por el pueblo “los
científicos” manipulaba el poder y se enriquecía. La suprema corte
de justicia justificaba todos los crímenes y despojos de empresarios y
políticos. A los rebeldes los mataban “en
caliente” sin juicio alguno, o los incorporaban a la fuerza al ejercito
(leva). Utilizando la reelección y el fraude electoral se mantenían en el
poder. El pueblo padecía la dictadura.
En
1909 Madero promoviendo su partido antireelecionista es acusado de rebelión y
ultraje a las autoridades, tomado preso, liberado con fianza, escapa y se
exilia en Estados Unidos. En 1910 Díaz se reelige una vez más.
Ante
esta imposición Madero declara nulas las elecciones para presidente,
vicepresidente, magistrados de la suprema corte de justicia, diputados y
senadores y con la
consigna de “sufragio
efectivo no reelección”, convoca a levantarse en armas contra la
dictadura y fija fecha: el 20 de noviembre de 1910.
“Conciudadanos: No
vaciléis pues un momento: tomad las armas, arrojad del poder a los usurpadores,
recobrad vuestros derechos de hombre libres y recordad que nuestros antepasados
nos legaron una herencia de gloria que no podemos mancillar. Sed como ellos
fueron: invencibles en la guerra, magnánimos en la victoria».- SUFRAGIO EFECTIVO, NO REELECCIÓN. Francisco I. Madero San Luis
Potosí, octubre 5 de 1910.
INICIA LA LUCHA ARMADA
Al llamado
respondieron muchos valientes. En Cuchillo Parado, cerca de la
ciudad de Ojinaga, Estado de Chihuahua, el 14 de noviembre de 1910, Toribio Ortega con 70 hombres habiendo sido descubierto se adelanto
y tomó el pueblo, es esta la primer acción armada de la Revolución Mexicana. En
Puebla los hermanos Serdán fueron
atacados por los soldados federales y asesinados el 19 de noviembre.
El día 20 hubo 13
levantamientos, 8 en Chihuahua, 3 en Veracruz y dos más en Durango y San Luis
Potosí. Posteriormente se incorporarían Coahuila, Morelos y Guerrero.
Esta primera etapa de
lucha convirtió al movimiento maderista en el aglutinador de las demandas
populares de campesinos, obreros, artesanos, etc. con reivindicaciones propias
que rebasaban las de tipo político; etapa que termina con la toma de Ciudad Juárez (10 de mayo de
1911) por las tropas de Pascual Orozco y Francisco Villa y la firma de los
tratados de Ciudad Juárez y el exilio del dictador Porfirio Díaz (25 de mayo de
1911).
MADERO PRESIDENTE
Porfirio se fue pero
dejó como presidente interino a León de la Barra. Se convocó a elecciones para
octubre de 1911 que ganó Madero y el 6 de noviembre de 1911 tomó posesión. El
28 de noviembre Emiliano Zapata firmó junto a
los jefes del Ejército
Libertador del Sur el Plan de Ayala, reconociendo
como jefe de la Revolución a Pascual Orozco.
Madero mandó al
general Felipe Ángeles a combatirlo,
pero este trató de negociar con Zapata y la lucha fue poco violenta. Orozco por
su parte lanzó el Plan de la Empacadora en marzo de 1912. Madero mandó a
combatirlo a Victoriano
Huerta quien lo venció convirtiéndose en hombre de confianza de Madero. Madero permitió que Huerta encarcelara a
Pancho Villa sin hacer nada por él.
Mientras los
porfiristas y Huerta preparaban junto con Henry Lane Wilson embajador yanqui
dar un golpe de Estado, que inició el 9 de febrero y duró 10 días, por ello se
le llama la decena trágica que culmina
con el asesinato de Madero y Pino Suarez y Victoriano Huerta como presidente
interino.
Venustiano Carranza, nombrado gobernador de Coahuila en 1908 durante 2 meses
por Porfirio Díaz, fue vuelto al cargo al triunfo de Madero. Con el asesinato
de Madero, el gobernador Carranza no reconoce a Victoriano Huerta. El 26 de
marzo de 1912 proclamó el Plan de Guadalupe que desconocía a Huerta y
nombraba a Carranza jefe del Ejército Constitucionalista y presidente
interino de la república. Obtuvo el respaldo de Álvaro Obregón en Sonora y
Pancho Villa en Chihuahua.
Durante 1912 y 1913 la lucha
armada se realizó con fuerza en el norte, mientras en el centro y sur fue mucho
más tranquilo. Con mucho esfuerzo los revolucionarios se rearmaron y
enfrentaron al ejército
federal. Obregón al mando de la división del Noroeste logró controlar todo el
Estado de Sonora. La División del Noreste y la División del Centro se fueron
fortaleciendo poco a poco. Pero la carga más pesada y los triunfos más
contundentes fueron de Pancho Villa con sus “dorados” y la División del Norte que derrotó a los
federales en grandes batallas en Ciudad Juárez, Chihuahua y Torreón.
En el centro Emiliano Zapata que no reconocía a
Huerta organizó una lucha sin cuartel contra los latifundistas defendiendo las
comunidades campesinas.
En 1914 la División de Norte con
Villa y Felipe
Ángeles logró los más grandes triunfos militares en Torréon
(marzo 24) y Zacatecas
(junio 23), ambas ciudades eran nudos ferrocarrileros y comerciales muy
importantes.
Carranza que nunca apoyo a Villa
lo obstaculizó por todos los medios para evitar que tomara la ciudad de México
y se fortaleciera, mientras alentaba a Obregón quien avanzó desde Sonora hasta
Jalisco y de ahí a la capital. El 14 de julio de 1914, Huerta derrotado huyó firmándose
el 14 de agosto los tratados de Teoloyucan donde se rendía el ejército federal.
En abril de 1914 barcos estadounidenses
desembarcan tropas y se apoderaron de los puertos de Veracruz (el 21) y Tampico
(el 22).
Las trampas de Carranza contra
Villa provocaron fuertes enfrentamientos que intentaron solucionarse con la
firma del Pacto de Torreón en donde
Carranza seguiría siendo el Primer Jefe y Felipe Ángeles sería el jefe de todo
el Ejército Constitucionalista. Pero las trampas de Carranza continuaron y
llevaron pronto a un choque entre las dos corrientes políticas de la
revolución: Villa
y Zapata representando los ideales del pueblo trabajador del campo;
y Carranza y
Obregón representando a empresarios y clase media. Se enfrentaron
primero en la Convención
de Aguascalientes (octubre de 1914) y después en los campos de
batalla. Obregón logró pactar con los anarquistas de la “Casa del Obrero Mundial” sumando
a los obreros organizados en los batallones rojos al ejército
constitucionalista de Carranza (febrero de 1915). El resultado de la lucha
armada fue favorable al Constitucionalismo apoyado por el gobierno de Estados
Unidos.
Pancho Villa irritado por el
apoyo de los yanquis a Carranza atacó Columbus el 10 de mayo de 1916 y los Estados
Unidos respondieron invadiendo México con la Expedición Punitiva autorizada
por Carranza.
El 31 de enero de 1917 el Congreso
Constituyente de Querétaro emite la Constitución que entra en
vigencia el 5 de febrero del mismo año.
La lucha continúa y culminara con
los asesinatos a traición de Zapata en Chinameca, Morelos el 10 de abril de
1919. Muerto Zapata, Villa firma los “Convenios
de Sabinas” el 26 de junio de 1920 retirándose a la vida civil a la
hacienda de Canutillo,
Durango siendo asesinado en Parral, Chihuahua el 20 de julio de 1923.
Los mayores logros son en el
aspecto social plasmados en la Constitución.
Artículo 3°.- Quitar la educación de manos de
la iglesia siendo la educación laica, gratuita y obligatoria.
Artículo 27.- la nación propietaria
originaria de tierras y aguas, restitución de tierras a las comunidades
indígenas, reparto agrario a ejidos.
Artículo 123.- Salario mínimo, jornada máxima
de trabajo estabilidad en el empleo, seguridad social, derecho de asociación, contratación
colectiva y huelga.
La escuela pública entre ellas las normales
y el IPN
son producto indudable de la revolución mexicana. Por ello “honor a nuestros
héroes”.
En
el México de hoy; los empresarios y los políticos neoliberales cumplen el mismo
papel de los políticos llamados “científicos” del porfirismo, lo campesinos y
las comunidades son despojadas de sus tierras; a los obreros les niegan sus
derechos, la reforma laboral transformará en esclavos a los trabajadores en
todo el país, otros muchos millones han sido obligados a abandonar a sus
familias y a su país para ir de ilegales a los Estados Unidos. Hoy, al igual
que en 1910 impera el capitalismo y la lucha de clases. También hoy carecemos
de una organización que represente a los trabajadores de la ciudad y del campo,
por ello el ejemplo de Flores Magón y su partido concientizando y
organizando; el grito de ¡¡¡Tierra y Libertad!!! de Zapata, y el sonoro ¡¡¡Viva Villa Cabrones!!!
deben y se escuchan de nuevo en nuestro país. Porque la revolución NO ha terminado, la
revolución continua, la revolución vive en todos los corazones que soñamos, que
deseamos un México, que luchamos por un mundo mejor, un mundo con justicia
social por un mundo sin capitalismo, sin clases sociales.
Por
ello repito con alegría, sabiendo que habrá miles que respondan al llamado… ¡¡¡Viva Villa cabrones, que la revolución mexicana continúa
su marcha…
[1]
Docente de la Escuela Normal Superior de México
(ENSM) en la especialidad de Formación Cívica y Ética.