CHICAGO NO INDICA EL CAMINO… UNIDAD INTERNA Y CON
PADRES Y ALUMNOS…
Juan Correa [1]
Los diputados de Illinois, Estados Unidos, votaron
una ley que obliga a que si un sindicato desea estallar la huelga reúna la
aprobación del 75% por ciento del total de trabajadores. Legislación que
implica en vía de hechos casi prohibir las huelgas como en la Italia fascista o
la Alemania de Hitler. No obstante ello, los trabajadores de la educación de
Chicago votaron en un 90 por ciento por la huelga contra los ataques a la
educación pública y a las condiciones de trabajo. Huelga que refleja el nivel
de consciencia y UNIDAD con que se movilizan como un solo hombre, huelga en la
que cuentan con el apoyo incondicional de sus alumnos y padres de familia.
Chicago
es una ciudad emblemática para el movimiento obrero mundial, de ahí vienen los Mártires
de Chicago (1° de mayo de 1886), y los docentes en huelga se están convirtiendo
en la punta de lanza contra la privatización en el centro de imperio o monstruo
del mal. La medida impulsó al alcalde de la ciudad, Rahm Emanuel, a lanzar una
amenaza contra los trabajadores, ya que dice que recurrirá a la vía judicial
como forma de obligar a los docentes a regresar a sus tareas. Medida que es una
balandronada, ya que convertirá a Estados Unidos en la burla mundial, de ver como
los policías esposan a los Maestros y los obligan a ir a las escuelas y a dar
clases. Y nosotros pensábamos que sólo los políticos mexicanos eran de dar
risa.
El
viernes la patronal intentó imponer un acuerdo para poner fin a la huelga, pero
los delegados docentes votaron en contra de la propuesta el domingo. La
presidenta del sindicato de profesores de Chicago, Karen Lewis, dijo que los
delegados necesitan más tiempo para consultar a todos los miembros del
sindicato.
Karen
Lewis declaró: “Siempre hay
algún tipo de conversación acerca de qué implica el contrato. Lo fundamental es
que el martes regresaremos para determinar si van a suspender o no la huelga.
En este momento no lo consideran así. No están conformes con el acuerdo.
Quisieran que fuera mucho mejor para nosotros de lo que es actualmente. Está
claro que un contrato siempre implica una serie de negociaciones y ninguna de
las partes queda del todo satisfecha, pero nuestros miembros no están satisfechos
y quieren tener la oportunidad de hablar con sus compañeros. Aún quieren saber
si pueden obtener más cosas. Les hemos dicho básicamente que este es el acuerdo
que propuso la junta directiva. De todos modos quieren tener la oportunidad de
discutirlo. Si se quiere tener una democracia, entonces esto es lo que sucede.
De manera que la gente ha ejercido esa democracia”.
La
votación del domingo tuvo lugar un día después de que miles de profesores y
seguidores se manifestaran en Union Park, en Chicago, en la mayor manifestación
desde que comenzó la huelga. La falta de acuerdo se ha centrado en las reformas
educativas, como la propuesta de proceso de evaluación de docentes que, según
el sindicato, depende demasiado de pruebas estandarizadas. El alcalde de
Chicago, Emanuel reaccionó al calificar a la huelga de “ilegal” y dijo que
procurará obtener una orden judicial para ponerle fin.
En
Estados Unidos, los sindicatos están siendo víctimas de ataques políticos no
solo por parte de personas como el gobernador republicano de Wisconsin, Scott
Walker, sino que ahora también, a raíz de la huelga de profesores en Chicago,
por parte del propio círculo íntimo del Presidente Barack Obama. Esta vez, los
embates han llegado de parte del ex jefe de Gabinete de Obama y actual alcalde
de la ciudad, Rahm Emanuel. En Chicago, 25.000 docentes y trabajadores de la
educación están en huelga y han paralizado el sistema de educación pública del
tercer distrito escolar más grande del país. La lucha que se está desatando en
estos momentos en Chicago, la ciudad natal de Obama, tiene su base en este
histórico bastión de trabajadores organizados y en el movimiento iniciado
exactamente hace un año en el país: Occupy Wall Street. El conflicto representa
una situación difícil para Obama, que necesitará el apoyo de los sindicatos
para ganarle las elecciones a su rival, Mitt Romney, pero que, a su vez, tiene
un estrecho vínculo político con su grosero ex colaborador, el alcalde
‘Rahm-Ney’ Emanuel (apodado así por su cercanía con las posturas de Mitt
Romney).
Una de
las principales causas del conflicto es cómo serán administradas las escuelas
en Chicago: a nivel local, desde las bases, mediante el control de padres y
docentes; o en forma vertical, por parte de una junta escolar designada por
Emanuel. Karen Lewis, presidenta del Sindicato de Docentes de Chicago, trabajó
como profesora de química en la secundaria preuniversitaria King College, en
Chicago. Sabe cómo funciona el sistema. Meses antes de la huelga, le pregunté
acerca de la situación en Chicago. Emanuel, quien había sido electo alcalde
recientemente, había designado a una junta escolar que estaba integrada en su
mayoría por empresarios vinculados a la organización Academia para el Liderazgo
de las Escuelas Urbanas (AUSL, por sus siglas en inglés). Lewis me dijo: “Uno
de los problemas más graves es que, cuando quien está a cargo del sistema
educativo es el presidente de una empresa, en lugar de un funcionario de la
educación, de un verdadero educador, lo que termina sucediendo es que
literalmente no tienen idea de cómo administrar una escuela. Tenemos a una
organización que afirma que ellos tienen la solución y que va a funcionar. Y en
los papeles se ve maravilloso. Pero se trata de personas que han sido
capacitadas de una manera determinada y, sinceramente, esa agenda no tiene en
cuenta a una gran proporción de nuestros alumnos”. La Academia para el
Liderazgo de las Escuelas Urbanas no solo depende de ejecutivos de empresas sin
experiencia en administrar escuelas, sino que también contrata a egresados
universitarios recién recibidos para enseñar. Contratar a estas personas no es
costoso, pero llegan con muy poca o ninguna experiencia en la educación.
Pauline
Lipman es docente de Educación y estudios políticos de la Universidad de
Illinois, en Chicago. Lipman me explicó: “Chicago fue la ciudad donde nació
esta reforma educativa neoliberal con orientación empresarial, con su sistema
de pruebas estandarizadas, denominadas 'high stakes tests', que afectan las
posibilidades futuras de docentes y alumnos, que le paga a los profesores en
función de los resultados de sus estudiantes y retira el dinero de las escuelas
barriales y las termina cerrando para convertirlas en escuelas 'chárter',
gestionadas por empresas privadas”.
La
profesora Lipman le atribuye a Arne Duncan haber impulsado esta iniciativa
empresarial en las escuelas públicas de Chicago. Duncan, Secretario de
Educación del gobierno de Obama, fue el director del sistema de escuelas
públicas de Chicago, donde dirigió la creación de las denominadas “escuelas
chárter” (escuelas públicas gestionadas de manera privada, que se
rigen por una normativa diferente a las demás). Un 90% de estas escuelas no
permiten la sindicalización. Lipman me dijo: “Arne Duncan promovió esta agenda,
que incluye cerrar las escuelas barriales para entregarlas a operadores
privados, ampliar o impulsar la creación de más escuelas ‘chárter’…y presionar
cada vez más a los profesores para que respondan a las pruebas estandarizadas. Esa
agenda que ha sido realmente perjudicial en Chicago, y que ya había sido muy
perjudicial en 2008 luego de cuatro años, fue la agenda que Duncan impulsó a
nivel nacional cuando fue nombrado Secretario de Educación”.
Chicago
también es el epicentro de una iniciativa comunitaria en contra de la ofensiva
de Duncan, Obama y Emanuel contra las escuelas públicas y los sindicatos de
docentes. Lewis es miembro del Comité de Educadores de Base (CORE, por sus
siglas en inglés), que asumió la dirección del sindicato con el compromiso de
una administración transparente de las escuelas. La oposición a las medidas de
Emanuel llevó al sindicato a iniciar esta huelga histórica. Phil Cantor es
profesor y uno de los líderes huelguistas del grupo Profesores por la Justicia Social
(Teachers
for Social Justice). Explicó: “Rahm Emanuel ha impulsado leyes en
Illinois que, en mi opinión, fueron básicamente diseñadas para su beneficio
político. Legalmente se nos permite hacer huelga solamente por temas vinculados
al salario. Sin embargo, a los profesores no nos interesa tanto el salario,
sino que lo que más nos interesa es poder hacer nuestro trabajo para los
estudiantes a quienes nos debemos”.
Gracias
a la organización de los grupos de base previa a la huelga (en las mismas
calles de Chicago donde Obama fue hace tiempo un líder comunitario), los
profesores en huelga cuentan con todo el apoyo de los padres y los alumnos.
Rhoda Rae Gutiérrez es madre de dos niños que acuden a la escuela primaria en
Chicago. Forma parte del grupo Parents 4 Teachers (Padres a favor de los
maestros) y está acompañando la movilización de los profesores. Me dijo:
“Creemos que las condiciones de trabajo de los profesores se ven reflejadas en
las condiciones de aprendizaje de nuestros alumnos. Y cuando luchamos por los
derechos de los profesores a un contrato justo, a un salario digno, a clases
con menos alumnos, a escuelas con mayores recursos, es decir, a tener
psicólogos, tener suficientes trabajadores sociales, suficiente personal de
apoyo, suficientes colaboradores en el aula, enfermeras... Estamos luchando por
todo esto. Cuando los profesores tienen estos recursos en sus escuelas, sabemos
que nuestros niños pueden hacer cosas increíbles”.
El periodista
Chris Hedges, contextualiza la huelga: “La huelga de docentes en Chicago
probablemente sea una de las acciones sindicales más importantes en décadas. Si
fracasa, pueden estar seguros de que este modelo de ataque a los sindicatos se
extenderá a todo el país, en contra de otros sindicatos de maestros y en contra
del último reducto de actividad sindical, que está en el sector público, por
supuesto: los bomberos y la policía”.
Por ello, todos los docentes y
trabajadores de la educación debemos estar alertas y apoyar con todo a nuestros
hermanos trabajadores de los Estados Unidos… “Proletarios de todos los países
Uníos…”