UN CRIMEN INDUSTRIAL NO ACLARADO
JOSÉ CARDOZA
El 19 de febrero de 2006, 65 trabajadores
mineros fueron asesinados por empresarios protegidos por los gobiernos. Estos empresarios
al igual que vampiros, han continuado gozando del fruto de su crimen, enriqueciéndose
en la más hipócrita impunidad.
Empresarios asesinos bajo el nombre de “grupo
minero méxico”, protegidos por los gobiernos federales PANistas de Vicente
Fox, Felipe Calderón y del estatal del PRI Humberto Moreira a más
de 7 años continúan libres, una infamia más del sistema capitalista, al cual
urge enterrar.
Desde meses antes del 19 de febrero los trabajadores
mineros se habían quejado y advertido de una alta concentración de gas metano
en los túneles de la mina No 1 de Pasta de Conchos, muy por encima de los
estándares legales y humanos para poder trabajar. La empresa en su afán de
lucro no hizo nada, ignoró todos los reclamos, y después de que la mina se
derrumbó por una explosión quedando atrapados 65 trabajadores, ocultó el hecho
y se negó a rescatarlos.
Hoy, a más de siete años del homicidio
industrial, es necesario NO olvidar
a los implicados en éste. Destacan Francisco Xavier Salazar Sáenz político
PANista, un empresario con doctorado, un mala madre nombrado por Vicente
Fox secretario del Trabajo y Previsión Social y obligado por ley a supervisar y
prevenir los accidentes en los centros de trabajo labor por la que cobraba pero
que nunca cumplió. Hoy los trabajadores lo acusan de cómplice en el homicidio por
omisión. Este empresario es un militante del “Yunke”, organización fascista
secreta, que obstaculizó las investigaciones, ocultó datos y protegió al “grupo
minero méxico”, dueña de la empresa a efecto de que no se realizaran las
labores de rescate de los obreros salvando la vida de los sobrevivientes y se rescataran
los cadáveres de los mineros atrapados.
Vicente Foz Quezada, el PANista empresario que
llegó a la presidencia y que desde un inicio dijo que su gobierno era de empresarios
para empresarios, a los que sí les cumplió, fue un factor decisivo en la
impunidad que hoy gozan los empresarios de la mina donde murieron los
trabajadores mineros. German Larrea Mota Velazco, director ejecutivo
del “grupo méxico”, la empresa minera más grande del país y la tercera empresa
productora de cobre más grande del mundo y uno de los archimillonarios más
ricos del mundo según la revista Forbes. Humberto Moreira, PRIísta gobernador del
Estado de Coahuila en el momento del homicidio, que apoyó a los empresarios asesinos.
Y como olvidar a Javier Lozano Gracia ex secretario del trabajo en el “calderonato”
y hoy escudado en el cargo de senador por el PAN.
La muerte de nuestros hermanos
trabajadores no es un accidente aislado, es parte de lo cotidiano en el mundo
capitalista donde lo más importante es el lucro y no el ser humano. Pasta de
Conchos nos recuerda a los dueños de los talleres en dónde trabajadoras costureras fueron abandonadas, impedido
el rescate de las sobrevivientes y el rescate de los cuerpos después del sismo
de 1985 en la ciudad de México, pero no es el único caso, también a las
trabajadores encerradas bajo llave en la tienda
“coopel” de Culiacán, Sinaloa; a los niños de la guardería ABC, de Hermosillo, Sonora, todos ellos impunes y
protegidos por los gobiernos del PRI y del PAN.
Escribo estas palabras señalando que, soy
una persona que no guardo rencor, pero tampoco olvido. Estoy consciente de que
el rencor mina la salud, pero mayor daño hace la indiferencia, que en estos
casos sólo beneficia a los criminales que apoyándose en el olvido continúan
engañando a los demás.
Hoy como homenaje a mis hermanos
trabajadores mineros no pediría una oración, no un minuto de silencio: Pediría NO
olvidar este homicidio y organizarnos para evitar que gobiernos y políticos
capitalistas sigan sosteniendo un sistema que sólo beneficia a una ridícula minoría
de empresarios y perjudica a la inmensa mayoría de la población. Y como diría don
Albert Einstein, la única solución es un gobierno donde participen todos los
que producimos la riqueza, un gobierno que beneficie a la humanidad y cuide el
planeta, es decir un gobierno socialista democrático.