CORONAVIRUS
Y EDUCACIÓN
RECUPERAR
NUESTRA MATERIA DE TRABAJO.
La tecnología es como una pistola que no es mala en sí misma. La clave está en, quién la porta y hacía dónde apunta. La pistola y la tecnología en manos de los trabajadores conscientes es una herramienta para construir una sociedad con justicia social.
El coronavirus a expuesto la crisis educativa, y la expone con
toda su crueldad.
Escuelas con grandes tecnologías, equipos e instalaciones, y otras…
en un estado lamentable. Y así Alumnos, Maestros, Padres, con unas diferencias tan
enormes, gigantescas; pero ese es el México que nos hereda el capitalismo,
sistema social en crisis mundial innegable.
Ahí está la crisis, la simulación educativa y sus clases en
“línea”, telesecundaria y tele primaria, radio primaria y radio secundaria…
Lo mejor,
lo más sano es ir al fondo… La SEP federal al momento no acredita capacidad
para reorientar el rumbo… presenta paliativos, simulaciones de educar,
paliativos…
Porque el futuro nos alcanzó… y volver a la normalidad ya no es
posible, ni deseable… Cuando esa normalidad es la de una educación pública
golpeada, privatizada por décadas de neoliberalismo… Y se abre la expectativa de
las nuevas tecnologías, de complementar la educación presencial, con la
educación a distancia y con la educación en línea… Tres 3 tres formas separadas o
combinadas…
Contrario a lo que dice la Constitución Política sobre la independencia, la SEP hace convenios que nadie conoce con google… Y pone en manos de una empresa trasnacional el futuro de la educación... Crece el miedo al
cambio, y junto a el, la esperanza y ganas entre el magisterio por dominar algo para lo que
no esta capacitado o actualizado…
Grandes tecnologías educativas que van más allá
de las clases presenciales, las clases a distancia, clases por internet, o
clases casi fantásticas, como las
llamadas clase con MAESTROS “HOLOGRAMAS” (vean mi Maestro es un holograma) https://www.youtube.com/watch?v=RbcZFg6RGi0
Los trabajadores de la educación debemos en sentido
dialéctico materialista, debemos dejar de lado los mitos, los miedos, y aceptar que el
futuro nos alcanzó y ya no hay vuelta de hoja… Ya que las clases en línea son
como las maquinas que sustituyeron a las trabajadoras tortilleras, el automóvil que
sustituyó la carreta, o la máquina eléctrica que sustituyó a la máquina
mecánica y que posteriormente fue sustituida por la computadora.
El futuro nos
alcanzó y quieran o no quieran, debemos apropiarnos de nuestra materia de
trabajo y dejar de quejarnos, antes de que sea demasiado tarde y entonces si…
El
futuro nos alcanzó y no hay vuelta atrás, y eso de buscar pretextos no es de gente
que usa el método científico, el materialismo dialéctico, porque todo cambia, nada permanece
igual, salvo el cambio mismo.
No podemos quedarnos viendo, lo que debemos
hacer es interpretar, conocer y transformar el mundo a favor de los
trabajadores y no de las grandes empresas y como Marx, darle la bienvenida a la
nueva tecnología, pero…
La dialéctica, del todo cambia, nada permanece, con
excepción del cambio mismo, explica el que la tecnología de la web es igual al
automóvil que sustituyó la carreta, a la máquina eléctrica que sustituyó a la
máquina mecánica y que posteriormente fue sustituida por la computadora. El
futuro nos alcanzó y quieran o no quieran, debemos apropiarnos de nuestra
materia de trabajo y dejar de quejarnos... El futuro nos alcanzó y no hay
vuelta atrás eso de buscarle pretextos no cabe en quienes queremos un mundo con
justicia social.
Debemos apropiarnos de nuestra materia de trabajo y dejar
de quejarnos”. Quitarle a la SEP, a las trasnacionales, a los charros sindicales
nuestra materia de trabajo, y apropiárnosla. Recuperarla, si, pero no en
sentido individualista. El apropiarnos, o recuperar, no es con sentido individualista,
es con sentido de clase social. Con sentido transformador… dialéctico materialista…
Y como decía Roberto Meza, uno de los dirigentes del CCL Hidalgo, en las asambleas
nacionales de la CNTE, palabras más, palabras menos… “Ya déjense de quejar de
las reformas educativas, de los libros de texto, recuperemos nuestra materia de
trabajo, hagamos nuestra propia reforma, escribamos nuestros textos…”
Michoacán
y Oaxaca, y la CNTE han dado muestra de lo correcto de esta orientación. Muchos
no lo escuchaban, otros se molestaban porque les decía dejen de quejarse… Yo gozaba
con sus palabras, regaños para muchos, yo, yo aprendí…
Hugo Aboites, en uno de sus artículos, afirma, que la transformación
de la educación sólo puede ser producto del magisterio, de los colectivos,
dando a entender con precisión, que de nada sirve una reforma por muy
científica y democrática, pero vertical, en donde no participe el magisterio, los maestros de banquillo que hagan propia desde abajo esa reforma.
Rescatar nuestra materia de trabajo
significa que nosotros, los maestros de banquillo, los que estamos frente a
grupo, los normalistas pues, debemos hacer ese trabajo. Nadie niega el papel de
los intelectuales universitarios, lo lamentable es esperar que ellos nos digan
qué, cómo y cuándo, y no que seamos nosotros los que actuemos. Dicho lo
anterior, sin despreciar las observaciones de los intelectuales, sus estudios o
comentarios. Pero, he ahí el pero… Eso, debe ser nuestra apropiación, nuestra
acción directa, desde la base, la única valedera. Y ahí conocido con Hugo. Discrepo
con los que esperan que Hugo y demás intelectuales nos diga como…
Respeto a los investigadores, pero más respeto a los
actores. Recuerdo la ocasión que organice un círculo de estudios con tres líneas dirigido
a los líderes y activistas sindicales. Una línea era sobre los aspectos normativos,
legales. Otra era sobre organización sindical, y la tercera sobre la historia
de los movimientos de trabajadores. A las tres invite a gente muy importante, conocedora. Abogados laboralistas en la primera. Dirigentes sindicales en la
segunda. Y en la tercera, la de los movimientos de trabajadores, invite a
TRABAJADORES. No, no invite a intelectuales, o investigadores, invite de manera
irreverente a trabajadores.
En esta última, por ejemplo. Analizamos el caso de los
trabajadores de la Ford, y no fue ningún investigador invitado; fueron los
trabajadores que dirigieron el movimiento, los protagonistas reales, no los que
nos cuentan como otros se organizaron y lucharon. Uno de los expositores en el
círculo fue del Comité seccional sindical de la Ford Cuautitlán, otro del Comité
ejecutivo nacional del Sindicato . Ambos compas de lucha, de los que participaron, desde abajo… Los que organizaron, los que dirigieron, los que enfrentaron el problema con aciertos y errores.
Otro caso, el movimiento conocido como "los de Radio", gente ciega, sorda, con
muletas, etc., contratados por Alejo Peralta que eran sobreexplotados, y que el
presumía como obra benévola por dar trabajo a los que nadie daba… Y que por el grado de explotación laboral y bajos salarios, le
estallaron la huelga; que intento romper con golpeadores y asesinos de la CTM. Gorilas a
los que los compas minusválidos, con sus muletas enfrentaron cuerpo a cuerpo.
Los expositores no fueron investigadores de la UNAM o UAM. Fueron los compas, trabajadores de Radio, que organizaron. Los que organizaron, los que uno a uno y convencieron a sus compañeros de trabajo, en el máximo secreto, eludiendo la represión, comunicándose en cadenas.
Un trabajo lento, difícil, pero lograron convencer a los demás trabajadores, doblemente temerosos por su discapacidad y se unieron. Formaron un sindicato y estallaron la
huelga.
Afortunadamente todavía guardo los audios en donde grabe las charlas y algunas fotos
reveladoras… Al escuchar el relato, los asistentes llorábamos al ver como revivían los dos compitas, un hombre y una mujer con muletas en
su relato, con sus caras de alegría, coraje, odio y amor… Con los movimientos de sus muletas...
O como olvidar a los
de la Ford que nos contaban anécdotas de trabajador a trabajador, sobre el
control de los charros, como ganaron los departamentos y a la base, de cómo era
Fidel Velázquez; que decía muchas groserías y una que otra palabra, y que las decía
tan claras, y no las pantomimas que sacaba la tv, en donde solo balbuceaba… Escuchamos con atención y sorpresa, por ejemplo que Fidel Velázquez hablaba bien claro, y sus gruñidos que nos presentaban los periodistas era pura pantomima, hablaba muy claro, con pura mentada de madre.
Esa
base magisterial es la que debe apropiarse de nuestra NUESTRA, materia
de trabajo. Y en su caso, como dice Aboites, democratizar y encauzar la
educación.
Es de abajo hacia arriba.
Y reitero …apropiarnos de nuestra materia de trabajo urge… Entrémosle
a la tecnología, que la tecnología es igual al carro de mi ejemplo. O como
dicen en mi tierra. Es como una pistola, la diferencia es quien la porta y
hacía dónde apunta. Apropiémonos de nuestra materia de trabajo, portémosla nosotros,
apuntemos hacia una sociedad con justicia social…
Por que reitero, nada, nada
en este mundo se mueve si los trabajadores no lo movemos, la diferencia es ver,
quien dirige, y a que fin lo dirige…
Saludos y un abrazote…
José Cardoza